Patricia GMuchas personas siguen pensando que el oficio de escritor es altamente creativo, lleno de maravillosas musas que llegan todos los días, contratos de edición que caen de las nubes y miles de euros en nuestros bolsillos. Están muy equivocados. La escritura, como cualquier otra profesión, requiere de control y gestión de las emociones. Por ello, es fundamental tener estrategias para combatir el estrés y la ansiedad.
Aprender a gestionar toda la parte emocional de nuestro trabajo no solo nos permitirá alcanzar un mayor potencial creativo y productivo sino transformar pensamientos oscuros en los que nos regodeamos por culpa del síndrome del impostor en un motor de cambio positivo.
Combatir la ansiedad: Identificar los desencadenantes del estrés.
Antes de poder trabajar con nuestras emociones tenemos que ser capaces de detectar qué situaciones, qué momentos o circunstancias nos generan la tensión que se acumula en nuestro cuerpo. Pueden ser plazos ajustados, presión por mejorar una novela, expectativas altas de los lectores para una segunda parte, demasiadas redes sociales que gestionar, una escaleta que se resiste o unos personajes que van por su cuenta, una respuesta editorial que no llega, ventas insuficientes…
Tomarse tiempo para reconocer el origen de nuestra tensión es fundamental para tener el punto de partida claro y poder desarrollar las estrategias más efectivas para combatirlo. Puede llevar algo de tiempo y sin duda, requerirá autoanalizarnos pero será la base que nos permitirá avanzar.
Combatir ansiedad: técnicas de relajación
Muchas profesiones invitan a sus trabajadores a asistir a clases de yoga o meditación. ¿Ejercitar el cuerpo es correcto pero la mente debe quedar excluida? Hay personas que olvidan que el cuerpo y la mente son un todo que tiene que funcionar en armonía. ¿Cuántas veces te has sentido abatida, físicamente hablando, porque estás teniendo un día triste?
Practicar ejercicios de relajación o respiración profunda puede ser altamente beneficioso para combatir el estrés en el momento presente y tiene altos beneficios a futuro. Ponerlos en práctica durante momentos de alta tensión o bloqueo puede ser la salvación. Nos ayuda a calmar mente y cuerpo y a obtener claridad.
Combatir ansiedad: establecer rutinas y límites
Siempre he apoyado la organización del tiempo como forma de generar rutinas de trabajo. No debemos olvidar que el planteamiento de nuestros objetivos anuales o trimestrales tiene que ser realista y ambicioso pero dentro de unos límites. Tenemos que aprender a gestionar nuestro tiempo de forma efectiva y así, reduciremos la sensación de agobio o “no llego a todo”.
Por supuesto, establecer límites debería ser prioritario: ¿cuántas horas voy a trabajar al día? ¿cuántas dedicaré a escribir o a promocionar mi novela? ¿cuánto tiempo voy a generar contenido en redes? ¿Cuándo…? Delimitar la inversión en horas a nuestro trabajo es fundamental para poder mantener un equilibrio con nuestra vida personal y hobbies.
Combatir ansiedad: autocuidado personal.
Lo siento pero dedicarse tiempo a uno mismo es y debería ser prioritario en nuestra lista de tareas. Personalmente, siempre dedico un bloque de 45 minutos a una hora para mi. ¿Qué significa eso? Un rato en el que me mimo y soy lo más importante del día. Puedo prepararme una rica comida, ver mi película favorita, salir a caminar, llamar a una amiga, darme un masaje…
Priorizar nuestro bienestar físico y emocional es fundamental para combatir los efectos del estrés y la ansiedad. No podemos olvidarnos de que somos personas y necesitamos cuidar cada faceta de nuestra vida. Nuestro negocio es importante pero, ¿y nosotros? ¿No se resentirá nuestro negocio si estamos a medio gas?
Dedícate tiempo a quererte.
Combatir ansiedad: mentalidad positiva.
Combatir ansiedad: mentalidad positiva.Nuestro día a día está rodeado de frases ultra positivas que nos ayudan a mantenernos motivados. Empresas conocidas como Mr Wonderful, entre otras, lanzan mensajes positivos y divertidos para alegrar nuestro día e impulsar nuestra motivación. En realidad, no necesitamos que una taza o una camiseta nos diga lo maravillosas autoras que somos. ¿Ayuda? Por supuesto. Pero tenemos que ser capaces de hacer por nosotras mismas ese trabajo.
Darnos las gracias todos los días por los esfuerzos que hacemos, por el trabajo duro que hemos hecho esta mañana, por la impresionante obra que hemos sacado, porque estamos trabajando por nuestro sueño…
Celebremos cada logro que alcancemos por muy pequeño que sea. Establezcamos pensamientos positivos y recompensas para mantenernos motivados y enfrentar los momentos complicados de otra forma. Afrontar los problemas con una gran energía y sonrisa en el rostro nos predispone a una actuación más eficaz.
Combatir ansiedad: apoyo profesional.
Acudir a un profesional y pedir ayuda no es de cobardes, no debería darnos vergüenza y no debería ocultarse. Es buscar apoyo en una persona profesional que, con terapia individual o grupal, nos puede proporcionar las herramientas necesarias para afrontar los problemas emociones y contribuir a nuestra salud mental.
En caso de que no seamos capaces de gestionar nuestras emociones y que todo lo que hayamos probado no funcione quizá es el momento de probar otra alternativa antes de tirar la toalla o dejar que nos consuma la ansiedad.
En definitiva, la vida del escritor no siempre es un jardín de rosas. Hay momentos en los que no estamos precisamente en “nuestro mejor momento” y por ello, tenemos que aprender a combatir y lidiar con ello. Las inseguridades, los miedos, la vergüenza y otras emociones negativas nos carmomen alimentando ese síndrome del impostor. En nuestras manos está el poder hacer algo de provecho y transformar todo eso en algo bueno. No podemos dejar que la ansiedad nos domine y tome las riendas. Pongamos en práctica lo que hemos visto o pidamos ayuda. No podemos comprometer nuestra salud física y mental. No podemos renunciar a nuestro sueño por ello.
Espero que estas estrategias para combatir el estrés y la ansiedad te hayan resultado interesantes y de utilidad. Recuerda que no estás sola.
Enlaces de interés.
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