Patricia GTodas queremos escribir la mejor obra posible y, por ello, nos esforzamos al máximo. Pero antes de ponernos a escribir debemos realizar un ejercicio de reflexión sobre: ¿qué es lo que hace especial a una obra? ¿qué es lo que perdura de otras historias cuando la leemos? Analizaremos estos puntos y compartiré con vosotras 5 consejos para escribir una buena novela romántica que considero imprescindibles. ¿Nuestro objetivo? Mejorar nuestra técnica y conocer los entresijos de la obra.
Desde la creación de personajes hasta la escritura de diálogos, estos consejos te ayudarán a crear una novela romántica que mantenga a los lectores enganchados hasta el final.
Continuamos con 5 consejos para escribir una buena novela romántica
Crea personajes memorables y creíbles
¿Eres escritor de trama o de personajes? esta es una pregunta que me han realizado mucho en los últimos años. Comprender cuál de las dos cosas es más importante para nosotros nos ayudará a enfocar nuestra obra. Pero, sea cual sea la respuesta, tenemos que ser conscientes que las futuras lectoras o lectores de nuestras historias no empatizan con un banco, una casa o un tendedor. Empatizan con personas. Por tanto, nuestros personajes, que son la parte viva y crucial de nuestra historia tienen que ser memorables y creíbles.
¿Qué quiere decir esto?
La creación de personajes es un proceso complejo y que determinará el devenir de la trama (en caso de ser escritores de personajes) o que quedará supeditado al funcionamiento de la trama (en caso de que seamos escritores de trama). No obstante, debemos crear personajes poligonales, complejos, con múltiples dimensiones, con defectos y virtudes, aspiraciones y miedos. Todo ello permite el surgimiento de algo maravillosa: una persona humana. Las lectoras no conectan con alguien tan poco creible que se sienta distante. Queremos realismo.
Ese realismo nos permitirá conectar con él/ella y por tanto, vincularnos a su historia, a sus problemas y a su romance. Y señoras y señores, lograr eso garantiza el éxito de la obra y marca la gran diferencia. Sentir que la química entre los personaje es real, que su sufrimiento/alegría es auténtica y que son poco perfectos nos hace sentirnos especiales.
Establece el tono y el ambiente adecuados
La ambientación y el tono son fundamentales en la novela romántica. Tu novela debe tener un ambiente romántico que refleje el tipo de historia que quieres contar. Si es una historia de época, elige una ambientación adecuada y evocadora. Si es una historia contemporánea, asegúrate de que el ambiente y la ambientación sean realistas y creíbles.
Si estamos escogiendo el subgénero histórico tendremos que esforzarnos un poco más para aportar ese realismo con el proceso de documentación. Por supuesto, esto no es altamente necesario pero sí que las autoras agradecen todo nuestro esfuerzo por transportarles a otro momento y ofrecerles una experiencia diferente.
El tono de tu novela tiene que adecuarse a la historia. Una comedia romántica, requiere un tono ligero y divertido. Si estás escribiendo una novela romántica más seria, el tono tendrá que variar.
Tensión romántica
Tensión románticaPunto fundamental de nuestra obra romántica: la tensión entre los personajes. No estamos escribiendo una obra de no ficción. No, estamos escribiendo romance y eso implica conocer y saber desarrollar a la perfección la dinámica de una pareja desde que se conocen hasta que surge la magia y todo despega. Un romance tiene que ser natural, creíble, sincero, auténtico e intenso.
Tenemos que saber llevar a nuestros personajes por las etapas del amor para que todo sea natural y creíble tanto para ellos como para nuestros lectores. No estamos creando un instalove. Nuestras historias tienen una evolución y transfondo que requiere de nuestro mayor esfuerzo.
A continuación os dejo el enlace al curso online que tenéis disponible en la web para conocer “Cómo crear el romance perfecto”. Este punto es fundamental para escribir novela romántica. Nuestro objetivo, como siempre digo, no es enamorar a dos personajes sino a toda una audiencia. Si nuestros personajes no lo sienten, ellas tampoco.
Trama interesante y complementaria
Por supuesto, no podemos olvidarnos de la trama. Existen dos tipos de historias románticas: aquellas en que el romance es lo único importante y otras, en las que el romance se desarrolla de forma paralela a una trama interesante. ¿Cuál es la mejor opción? Aquí depende de vosotras. Bajo mi punto de vista: las historias que solo se centran en el romance son empalagosas, aburridas y atosigan al lector. Sin embargo, aquellas que estén acompasadas por una trama o subtramas diferentes en las que se va madurando ese romance pueden resultar más entretenidas porque permiten respirar al lector.
Aquí depende de la complejidad de la historia que deseeis crear pero, teniendo en cuenta lo analizado, considero que es más prudente dar más alicientes a los lectores. ¿Por qué? Porque añadir subtramas permitirá que veamos a los personajes y su interacción con otros elementos. Además, permitirá la presencia y justificación de personajes secundarios y estas subtramas podrán alterar la trama principal permitiendo una complejidad mayor.
Escribe diálogos efectivos
¿Los personajes son islas? ¡No, ni mucho menos! Tienen que interactuar entre ellos. Tener un dominio de la dinámica de diálogos puede mejorar mucho una obra. Por supuesto, en novela romántica son fundamentales porque suelen tener más peso en nuestras páginas. Además, permiten a los lectores conocer mejor a los personajes y comprender las dinámicas relacionales.
Bajo mi punto de vista, tenemos que tener en cuenta que los diálogos deben ser naturales, creíbles y significativos. Es decir, que un personaje no puede contradecirse con sus valores, forma de hablar y pensar, deben aportar información de valor para la comprensión de la trama…
En resumen, 5 consejos para escribir una buena novela romántica: conocer los ingredientes para una buena novela romántica es fundamental para saber cómo enfocar cada uno de nuestros proyectos. La hoja en papel en blanco es maravillosa pero también, abrumadora. Sin embargo, determinar los puntos importantes nos ayudará a la hora de escribir.
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