Hace algún tiempo hablamos de los clichés literarios y, en concreto, del mítido friends to lovers. Ha sido una de las entradas más vistas del blog y, ante vuestras peticiones, he decidido continuar creando una serie de post relacionados con los clichés más vistos y deseados por las lectoras en el género de la romántica. Muchas personas piensan que el tema de los clichés literarios es alto muy trillado y que no tiene futuro PERO se olvidan que todas los amamos. Este post lo dedico a uno de los temas más complicados de escribir, bajo mi criterio: el friends to lovers.
Nunca me cansaré de aprender de otras autoras del género que se atreven a introducir este cliché en sus obras. Me gusta aprender de las herramientas que usan, los trucos y técnicas para enamorarlos, la forma en que revelan sus sentimientos, las luchas internas que sufren para confesar su amor. Todo es significativo. Los clichés no están muertos ni todo está escrito: solo necesita reinventarse con una nueva historia detrás.
Clichés literarios: friends to lovers en novela romántica
El amor es algo curioso, impredecible, indomable y sorprendente. ¿Qué ocurre cuando dos amigos se dan cuenta de que sus sentimientos van más allá de la simple complicidad de años de experiencias compartidas? ¿Qué ocurre cuando ese paseo a caballo, ese baile de salón o esa conversación toma un matiz diferente? ¿Qué ocurre cuando un simple roce lo cambia todo? Convertir a dos amigos en amantes es algo tremendamente complicado. ¿Por qué? Porque las escritoras tenemos dos batallas en este romance: crear la amistad y justificar correctamente una transición a la pasión. ¿Cómo lograr que esos sentimientos surjan? ¿qué les sucede? ¿hay otra persona en medio que despierta sentimientos que se estaban reprimiendo? ¿un gesto inocente permite que se vea a esa otra persona con otros ojos?
La amistad entre el hombre y la mujer siempre ha sido muy discutido y, en novela romántica histórica, es algo muy llamativo porque era extraño encontrar una relación de amistad entre dos personas que no tuvieran parentesco o un compromiso previo. Entonces, ¿cómo lograr crear esa relación y la pasión? Aquí entra en juego las habilidades que poseemos como escritoras.
¿Es sencillo escribir un romance friends to lovers?
Primero. Considero fundamental establecer una buena escaleta de este romance. Definir cuáles son los términos de su relación de amistad y cuáles van a ser los detonantes de su relación para generar el cambio necesario. Por supuesto, también tenemos que saber crear una coherencia en la transformación de las emociones. No podemos amar a alguien de la noche a la mañana cayendo en el título insta love.
Si hemos trabajado una amistad que sea auténtica entre los personajes sería ofensivo para ellos el dejarlos a la deriva durante un segundo en el que todo quede perdido para ellos. Una amistad de muchos años no puede transformarse rápido: requiere una transición creíble. Tienen que poner en duda los sentimientos que están experimentando, rechazar la idea de tenerlos porque puede dañar su relación, sentir que no son merecedores del amor de la otra persona y que merece algo mejor, dudar de que la otra persona siente lo mismo… Podemos crear aquello que nos apetezca pero tiene que ser acorde a la personalidad de los protagonistas y al romance que queremos crear.
Tenemos que jugar con su camino, conducirlos por el sendero del amor y convertir cada instante en algo significativo.
Si hemos definido bien cuáles son esos elementos revaladores y lo que les va a ocurrir para llegar a ese romance, todo debe escribirse de forma natural y coherente. Los sentimientos brotarán poco a pocos de nuestras manos porque ellos mismos lo están demandando.
Una de las cosas que juega a nuestro favor es que ellos ya se conocen. Esa relación compartida les ha permitido tener experiencias, recuerdos, emociones y sentimientos durante muchos años y ha generado la confianza necesaria para que puedan dar el siguiente paso. Confían el uno en el otro y por su amistad, serían capaces de cualquier cosa pero, ¿confían en ellos mismos? Aquí es donde las dudas y los miedos nos darán mucho juego.
Novela romántica histórica con friends to lovers
Seduciendo a Mr. Bridgerton (Julia Quinn)
Una de las historias que seguro ha llegado a vuestros oídos gracias a la exitosa adaptación a la pequeña pantalla que ha realizado Netflix de los libros de la autora. En esta cuarta entrega, Penelope es una joven que ha vivido toda su vida enamorada de su mejor amigo, Colin (hermano de su mejor amiga). Él es todo cuanto ella desea pero desgraciadamente, él no conoce sus sentimientos. Penélope siempre ha estado bajo la estela de sus hermanas y amigas, con baja autoestima y sin creerse merecedora del amor. ¿Cómo puede tener un final feliz? Esta historia es el claro ejemplo de que, desde una tierna e inocente amistad puede surgir el amor.
La rosa de Middleton (Patricia García Ferrer)
En este caso, me voy a permitir el lujo de introducir y recomendar una de mis propias novelas que se basa en el concepto de friends to lovers. Sin dar muchos detalles sobre el galán de esta segunda entrega de la serie Middleton me gustaría destacar lo complicado que resultó llevar a dos amigos por el sendero de los sentimientos hasta que la pasión y el amor surgió entre ellos. Los conflictos internos y el pasado de cada uno jugaba en su contra y parecía no augurar un buen desenlace pero, al final, el poder del amor es mucho más fuerte.
La inocencia de Lady Charlotte (Patricia García Ferrer)
La primera parte de la serie Cavendish es otro claro ejemplo de un hermoso friends to lovers. Un romance que se cuece a fuego lento atrevesando todas las fases desde la amistad hasta la pasión y el amor eterno. Esta historia fue compleja de escribir porque requería construir un viaje de autodescubrimiento personal por parte de la protagonista. Pero, al mismo tiempo, una de las historias más tiernas que jamás he escrito. Sin duda, disfruté mucho de la inocencia de Charlotte.
Nunca te enamores de tu prometida (Virginia Heath)
Me gustaría destacar esta divertida historia que, aunque no es 100% un friends to lovers, si que contiene gran parte de los ingredientes. Hugh necesita desesperadamene una esposa para acallar a su madre y, por casualidad, Minerva está en el lugar y el momento menos adecuado ¿o tal vez era el correcto? La complicidad que existe entre ambos para soportar esta mentira ante todos solo puede basarse en la confianza y en una amistad que poco a poco va creciendo hasta hacer brotar sus sentimientos.
Espero que encontréis interesante este post sobre Clichés literarios: friends to lovers.
Dedidme, ¿se os ocurren o recomendáis otras historias que utilicen este cliché como trama principal para el romance?
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